Cómo hacer un picnic sin correr riesgos

Cómo hacer un picnic sin correr riesgos

Manipulación de alimentos 0
Tiempo estimado de lectura: 4 minutos

Con la llegada del verano y el buen tiempo, nos apetece mucho más estar todo el día fuera de casa. Una de las partes más divertidas de las vacaciones es comer al aire libre pero es importante tomar precauciones si no queremos pasar nuestros días de asueto en el cuarto de baño (o el hospital).

El principal problema (en cuanto a seguridad alimentaria) de comer al aire libre es la combinación de altas temperaturas, bacterias y acceso fácil a la comida. Las bacterias se multiplican rápidamente en el rango de temperatura que va de 5 a 65ºC, por lo que si tienen al alcance alimentos y buena temperatura, les estaremos dando las condiciones óptimas para que colonicen nuestra comida y nos provoquen una toxiinfección alimentaria de manual.

Es necesario, pues, que pongamos en práctica los siguientes consejos básicos para evitar toxiinfecciones alimentarias cuando hacemos un picnic, sobre todo en verano:

  • Lleva siempre una nevera portátil para conservar correctamente los alimentos que requieran frío. Es muy importante que, en los alimentos refrigerados, no se rompa nunca la cadena de frío; las bacterias aprovecharían esa ventana de tiempo con mayor temperatura para aumentar su población, aumentando las probabilidades de una toxiinfección alimentaria.

  • Utiliza acumuladores de frío en lugar de hielo. El hielo, con el paso de las horas, se derrite y ese agua puede entrar en contacto con los alimentos y convertirse en un vehículo estupendo para la dispersión de microorganismos.

  • Las neveras portátiles no enfrían, solo son capaces de mantener una determinada temperatura. Por esta razón, los alimentos que necesiten refrigeración, tienen que estar a la temperatura adecuada antes de meterlos en estas neveras; deben enfriarse en una nevera convencional y mantenerlos allí hasta el momento de salir.

  • Solo debemos sacar de la nevera portátil aquello que vayamos a consumir en cada momento para evitar someter a los alimentos a cambios de temperatura que rompan la cadena de frío.

  • Por la misma razón, debemos guardar la comida que haya sobrado lo antes posible en la nevera portátil.

  • Es muy importante mantener la nevera portátil bien cerrada en todo momento para evitar que aumente la temperatura en su interior.

  • La nevera portátil, así como los alimentos, nunca deben quedar expuestos al sol o a una fuente de calor; por ejemplo, una superficie caliente como el suelo o una mesa que hayan estado mucho tiempo al sol.

  • La fruta y la verdura es mejor llevarla entera y lavarla y procesarla (pelarla, cortarla…) cuando vayamos a consumirla. Las frutas y verduras son alimentos con una alta carga microbiológica y el troceado hace que aumente la superficie colonizable. Así, si no se procesan y almacenan a la perfección, pueden ser una fuente importante de toxiinfecciones alimentarias.

  • El lavado de manos con agua y jabón, así como el secado con papel limpio es imprescindible antes de manipular cualquier alimento. Siempre con agua potable, bien sea una fuente o una botella de agua que hayas traído de casa.

  • Debemos evitar alimentos con huevo crudo o poco hecho (mayonesa de huevo, tortillas poco cuajadas...) y carnes, pescados y mariscos crudos (sushi, tartar…), poco hechos o ahumados en frío (como el salmón ahumado, por ejemplo).

  • Los alimentos deben ir guardados en recipientes adecuados y bien cerrados para evitar que goteen, se abran, etc.

  • Los cuchillos, platos, vasos, etc. deben estar perfectamente limpios. No utilices el mismo cuchillo o el mismo plato para todo sin lavarlo bien con agua y jabón entre preparaciones.

  • Si tienes la más mínima duda de la inocuidad de un alimento, deséchalo. Aunque aparentemente no notes un olor, un sabor o una textura extraña, si ha permanecido al sol mucho rato o se ha caído al suelo y no se puede lavar adecuadamente, es mejor que lo tiremos a la basura.

Estos son los consejos básicos para evitar toxiinfecciones alimentarias cuando nos vamos de picnic, pero no podemos olvidar lo que nos dicte el sentido común en cada ocasión particular; por ejemplo, no beber agua de una fuente si no estamos seguros de su potabilidad, por muy cristalina y apetecible que parezca.

También es importante recordar que, en el caso de embarazadas, niños pequeños, personas mayores y personas inmunodeprimidas deberemos extremar las precauciones porque son más vulnerables a las infecciones.

¿Tomáis alguna precaución además de las enumeradas arriba? Espero vuestras respuestas,dudas y comentarios.

¡Hasta pronto!

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Fuente: AECOSAN.

Foto: Freepik.

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